Al parecer la tormenta perfecta se está produciendo en el transporte marítimo, lo que está significando aumentos en los fletes desde Asia hacia Occidente. La combinación entre aumento de la demanda, escasez de barcos y menor cantidad de contenedores está impulsando los precios del transporte marítimo a niveles exponenciales.

Los aumentos, dependiendo de los tráficos, son muy variados y comienzan en un 20% y hay casos en que están superando el 100% de alza en los fletes.

Como consecuencia de las medidas unilaterales de EEUU, en abril pasado se produjo una fuerte contracción en la demanda por transporte marítimo desde Oriente a Estados Unidos; esto implicó que varias navieras disminuyeran los tamaños de los barcos o incluso retiraran de circulación algunas naves. Este cambio radical ha traído graves desajustes para adaptar los itinerarios y posicionar más barcos para satisfacer la creciente demanda, lo que ha provocado un estrés que está presionando a los valores de los fletes marítimos.

Esta verdadera ruleta rusa en que se ha transformado el mercado importador estadounidense tiene en ascuas al transporte marítimo y los tiempos para ajustar los itinerarios y tipo de barcos no son compatibles con los cambios en el accionar del actual presidente norteamericano.

La preocupación por el futuro es altísima y es improbable que esto se estabilice en el mediano plazo, lo que debería mantener los valores de los fletes marítimos en rangos bastante elevados.