Con motivo de la gran incertidumbre que ha originado el alza de aranceles que se está aplicando a las importaciones a EEUU, las empresas estadounidenses están optando por utilizar depósitos aduaneros que les permiten almacenar productos sin tener que pagar dichos tributos. Existen más de 1.700 de este tipo de bodegas que pueden recibir productos y mantenerse en condición de extranjeras. 

Lo anterior ha permitido manejar sus flujos de mejor forma y esperar que las negociaciones entre EEUU con China y la Unión Europea lleguen a buen puerto. Mientras tanto, efectúan el proceso de importación solo por las cantidades mínimas y con eso pueden congelar por un tiempo el monto que les significaría tener que pagar, con los altos aranceles que hoy están en vigencia.

En todo caso, las mercaderías sin pago de aranceles solo pueden permanecer almacenadas en esta especie de depósito franco o In bond sin tocarlas, ya que cualquier utilización o retiro de los productos desde estas bodegas debe cumplir con el pago de gravámenes aduaneros.

De esta manera el importador estadounidense puede hacer importaciones por parcialidades, a la espera que en algún momento fructifiquen las negociaciones y se disminuyan las altas tasas arancelarias que hoy rigen.

Llama la atención la flexibilidad del sistema norteamericano en cuanto a poder implementar con mucha facilidad y simpleza soluciones como las descritas y de esa forma paliar y morigerar lo impredecible del accionar de su gobernante.